Manolo Prieto (1912-1991) ha sido un dibujante excepcional, magnífico ilustrador y un auténtico icono de la historia del diseño gráfico y la publicidad en España. Sus primeros pasos fueron como dibujante a los dieciséis años, en el periódico local del Puerto de Santamaría (Cádiz, España), su ciudad natal y donde más adelante iniciaría los primeros estudios formales de dibujo y pintura. Más allá de ser un dibujante y un pintor nato, podemos considerarlo un ilustrador en toda regla.
Su capacidad de comunicación mediante imágenes nos demuestra que supo adentrarse en el oficio dominando distintos registros y adaptándose a las condiciones que se exigían por aquel entonces. En 1932 y hasta que estalló la Guerra Civil, que dejó una herencia amarga dentro del panorama publicitario nacional, Manolo Prieto colaboró con la Agencia de Publicidad “Publicitas” hasta 1947, que se incorporó a la Agencia de Publicidad «Azor», en la que sería nombrado director artístico y desempeñaría su labor publicitaria durante más de 26 años. Además del notable dominio de distintos aspectos de la comunicación visual y el diseño gráfico como la composición, la harmonía o la tipografía, los anuncios de Manolo Prieto desprendían una impactante mezcla de humor, elegancia e incluso surrealismo.
Sería imposible hablar de Manolo Prieto sin mencionar su famoso toro, comúnmente conocido como “el Toro de Osborne”. La potente figura de el toro del artista no solo ha conseguido ser aceptado como parte del paisaje, sino que se ha consolidado como un gran referente dentro del diseño gráfico y la publicidad a nivel internacional, y un auténtico símbolo de cultura española.
La historia de esta imagen ha sobrepasado su intención publicitaria inicial para convertirse en la marca de un país, incluso podríamos decir, en el logo de España. Os recomendamos leer un interesante artículo sobre el artista y ver más obras en la web de la Fundación Manolo Prieto.
Vía: Crean.